La “sutil” estafa de Vueling

Todos hemos aceptado el hecho de que el precio que ofrece por sus billetes una compañía aérea no suele corresponder con lo que acabamos pagando en realidad. En muchos casos debemos de pagar “pequeños” extras por añadir equipajes, elegir asiento, decidir que no queremos esperar colas para embarcar, o simplemente por utilizar una tarjeta de crédito a la hora de pagar. La mayoría hemos aprendido a aceptar estos abusos a cambio de billetes más baratos que los que nos ofrecen las compañías que no son low cost.

Pero lo que no me esperaba es lo que me ha pasado este verano con Vueling. Contento porque se aproxima la fecha de irme de vacaciones, ayer entré en su web para hacer el clásico check-in antes de embarcar. En un primer momento todo parecía normal, hasta que llegó el momento de seleccionar los asientos.

Como tristemente hacen otras compañías aéreas, me ofrecían la posibilidad de pagar más por un asiento “premium”. 12 euros más por asientos en primera fila o en salidas de emergencia, donde naturalmente hay más espacio para estirar las piernas. Y hasta aquí todo “normal”. Pero no se conforman con eso. Cualquier otro asiento que queramos escoger tiene su precio (6 euros en filas delanteras, cinco euros en traseras). Si no queremos pagar, debemos seleccionar la opción “asientos aleatorios”.

Pues bien, en el vuelo de ida (programado para este 20 de agosto) selecciono esa opción y me concede mis asientos. Como no quiero pagar le digo que estoy conforme. La operación se repite para el vuelo de vuelta, programado para el próximo día 27 de agosto. Pero ¡oh sorpresa hay algo que va mal! En este caso no puedo seleccionar los asientos aleatorios ya que sólo estarán disponibles entre cuatro horas y siete días antes de la salida del vuelo. Por supuesto, los asientos de pago se pueden reservar sin ningún problema.

Resignado pienso que al fin y al cabo puedo imprimir las tarjetas de embarque de ida y más adelante haré lo propio con las de vuelta. Error. Vueling sólo permite generar las tarjetas de embarque para el vuelo completo. Por más que pulso en generar tarjetas de embarque, no ocurre nada. ¿La razón? Obviamente, porque no he seleccionado unos asientos que el mismo sistema no me deja seleccionar, a menos que pague por ello.

Teniendo en cuenta las fechas que estamos manejando, debería esperar hasta el día 21 para repetir todo este proceso… lo cual es absurdo teniendo en cuenta que la ida es el día 20. Total que si no quiero pagar por mi asiento, la única opción que tengo es la de cruzar los dedos y acudir al aeropuerto, esperando que no haya overbooking o cualquier otra sorpresa. Al final y al ver el plano del avión descubro que la mayoría de los asientos del vuelo de vuelta ya están ocupados y como soy de natural poco arriesgado, decido pasar por el aro y pagar.

¿Se puede llamar a esto estafa? Tal vez con la Ley en la mano no lo sea, pero desde luego lo que han conseguido los señores de Vueling es perder un cliente al que le han tomado el pelo y se han reído en su cara a carcajadas mientras disfrutan del dinero que ganan que a todas luces no pueden justificar.