Una butaca para leer, un portátil en el que escribir, una pequeña casa en Menorca. Así me gusta imaginar mi jubilo. Una imagen mental en la que me regodeo de vez en cuando y que dibuja días largos que empiezan casi siempre con una carrera ligera hasta la playa de Sa Mesquida. Nadar unos minutos,Continue reading “Mi “jubilo” (y no júbilo)”