De qué hablo cuando hablo de escribir

“De qué hablo cuando hablo de correr” es uno de los libros menos conocidos de Haruki Murakami y sin embargo, es uno de los más especiales.  El librito (pues apenas supera las cien páginas) es en realidad una reflexión sobre cómo correr, no sólo es correr, sino una necesidad vital que le empuja a ponerse las zapatillas cada mañana, salir a la calle y echarse a correr durante una o dos horas, lo que haga falta. Correr, para el genio japonés, es tan importante como comer, dormir, soñar o escribir.

Tomando como ejemplo el libro de Murakami, no estaría nada mal acabar escribiendo un libro titulado “De qué hablo cuando hablo de escribir”, y de cómo la necesidad de contar historias, de construir personajes, de roperme el alma en un relato, no es una opción vital sino que nace de la más pura necesidad.

Si voy a acabar escribiendo ese libro, si voy a confesar que me he quemado las cejas frente a la pantalla del ordenador; que me levantaba a las seis de la mañana para aprovechar el momento más creativo; que mis personajes estaban más cerca de mí que mi propio teléfono; que escribía para muchos, pero que en el fondo lo hacía únicamente para mí; que había alimentado la ambición de llegar a…

Si voy a acabar escribiendo ese libro, “De qué hablo cuando hablo de escribir”, debería empezar antes de que se haga demasiado tarde.