De las últimas noticias que se han asomado al escaparate de la televisión pública, una ha resultado especialmente polémica en las últimas semanas: la que refleja cómo muchos parados se enconmiendan a santos e iglesias para pedir por un trabajo o mejorar su situación.
Una noticia que ha causado revuelo en las redes sociales y que se ha traducido como que “el Gobierno dice a los parados que para encontrar trabajo tienen que rezar”. El vídeo de la noticia en cuestión es el siguiente:
Del siguiente vídeo, llaman poderosamente la atención los siguientes puntos:
La selección misma de la noticia
Si quitamos la carga ideológica que puede tener la noticia, vemos que en sí misma es irrelevante. Los hechos que se cuentan son dos: el primero, que ha aumentado la venta de velas. El segundo, que muchos católicos usan estas velas para pedir trabajo y como respuesta desesperada ante la crisis.
Aunque la noticia se encuadra en el bloque se sociedad , el hecho noticioso en sí mismo no tiene la categoría para estar en el informativo de una televisión nacional que se supone, tiene que informar de temas de interés público. Parece una noticia irrelevante el aumento o no, de las velas que se venden y lo es más aún el hecho de que acudan más o menos personas a las parroquias a rezar.
Los totales
En España se abusa sobremanera de eso que se conoce como “color”. Es decir, se pregunta a ciudadanos anónimos su opinión sobre un hecho noticioso. El efecto que se quiere conseguir es de cierta cercanía e identificación con el espectador (es a nosotros a quién se nos está preguntando).
Esto que es justificable en algunos casos (qué piensa del aumento de la corrupción en España, qué medidas le gustaría que aprobase el Gobierno, etc.) se ha convertido en un recurso manido y facilón con el que se alargan innecesariamente las noticias. Ahí tenemos al señor que en verano dice que “hace mucho calor”, la señora que se ha “tenido que abrigar más de lo habitual en invierno” o los jóvenes que comentan que “efectivamente, parece que llueve”.
En este caso la cámara se traslada a una Iglesia, en donde por supuesto se pregunta a los feligreses si rezan. La respuesta evidentemente no podía ser otra: claro que rezamos. Seguramente se le preguntará si tiene un familiar o un conocido en el paro (o él mismo) a lo que dirá que sí, porque con 6 millones de parados, raro sería lo contrario.
En este apartado destaca con luz propia Celina, cuya tarea es pasar las peticiones por el cuerpo de un Santo. Sus declaraciones son reveladoras: “la gente está muy afligida”
Ya tenemos el primer titular: Los españoles que van a la Iglesia rezan y piden por un familiar en paro.
El experto
Otro de los recursos clásicos de los medios de comunicación que manipulan, consiste en buscar un experto que refrende la tesis que se quiere trasladar. Como hay expertos de todo tipo y con todo tipo de ideas, no es difícil encontrar el profesional que buscamos.
En este caso tenemos al señor Guillermo Mattioli, que es anunciado como psicólogo. Afirma que “rezar es balsámico y la ceremonia de poner una vela o hincar la rodilla tiene un efecto retro-activo”. En este caso el señor Mattioli no miente. Está demostrado que actividades como rezar o meditar, liberan el estrés y nos ayudan a relajarnos. No obstante, un efecto similar se consigue al correr o practicar algún deporte y no es algo que se comente o se recomiende en esta información. Tampoco se habla de otras formas de liberar el estrés.
El problema con esta intervención, que seguramente no es achacable al psicólogo es que deja entrever que por supuesto, rezar es un alivio para las personas que sufren el paro, presentándose esta opción como una alternativa muy válida para mitigar el problema.
El segundo titular: Rezar no es nada extraño y de hecho, la gente debería de rezar más
La curiosidad
Como toda noticia de sociedad que se precie, esta termina con una curiosidad. En este caso se dice que hay altares virtuales donde se puede encender una vela. Hablamos de Internet. En Internet hay de todo. Y se puede hacer de todo.
En Internet hay amigos de los elfos, amantes de las linternas de larga distancia, foros de intercambio de fotos sobre el románico primitivo o clubs de ancianos que afirman que han sido abducidos por los extraterrestres. El hecho de que haya una página en la que se puede encender una vela virtual (hace años que existen) no parece tampoco ni una gran noticia, ni una gran novedad. ¿Alguien dudaba de que iba a existir algo así?
Si se dice no sólo es como curiosidad, sino para trasladar un mensaje un tanto retorcido: los que rezan no son sólo beatonas que van a la Iglesia y se arrodillan ante los santos, sino también gente muy moderna que oh sorpresa, tiene Internet en casa.
Tercer titular: Rezar es moderno y muy cool
Y así amigos míos, tenemos todos los ingredientes necesarios para hacer una pieza de información sesgada y pensada para instaurar un estado de opinión. Manipulación pura y dura. ¡Y sin hablar de ETA!